Un proyecto estratégico

El tiempo es oro y por qué acortar los plazos de la obra de La Romareda se traduce en un ahorro del gasto

El ahorro que supondrá acortar los plazos de la obra de construcción del estadio podría compensar la inversión para levantar el estadio modular en el Parking Norte, que podría rondar los 12 millones de euros

La propuesta de OHLA-Deltapunt ha resultado vencedora en el proceso de adjudicación de la fase 1 de las obras de La Romareda, siendo crucial su proyecto de reducir plazos para liberar los accesos al estadio por la plaza Eduardo Ibarra tras derribar el edificio de la antigua Gerencia de Urbanismo

Edificio del Cubo y una de las icónicas torres de iluminación.  | ÁNGEL DE CASTRO

Edificio del Cubo y una de las icónicas torres de iluminación. | ÁNGEL DE CASTRO / Iván trigo

Iván Trigo

Iván Trigo

La Unión Temporal de Empresas (UTE) OHLA-Deltapunt será la encargada de ejecutar las obras de la fase 1 de los derribos de La Romareda. Así se determinó el pasado martes tras la comprobación de las ofertas, entre las que resultó ganadora no la que era más barata ni la que obtuvo una mejor puntuación en el apartado técnico, sino la que propuso una mayor reducción en los plazos de la demolición del edificio de la antigua Gerencia de Urbanismo. Un hito considerado «crítico» ya que, mientras se esté desarrollando el derribo del inmueble, los accesos al estadio por la plaza Eduardo Ibarra quedarán inservibles. Según los pliegos, las puertas deberían quedar liberadas antes de la semana octava. Pero OHLA-Deltapunt lo hará tres semanas antes. Las obras estarán terminadas el 20 de diciembre.

Esto demuestra la importancia –y lo ajustado– de los plazos en todo lo que se refiere a la nueva Romareda, unas obras condicionadas por el concierto de Enrique Bunbury, que tendrá lugar en el viejo estadio el 6 de julio. La oferta de OHLA-Deltapunt era la única de las tres con posibilidades de ganar que ofrecía tres semanas de reducción en los plazos para el cumplimiento de ese hito. La UTE conformada por FCC-Hercal Diggers, por su parte, se comprometía a acabar las obras de derribo de la Gerencia de Urbanismo dos semanas antes del plazo marcado. Y Acciona-MLN, acortó el tiempo de la obra en una semana.

Con la propuesta de OHLA-Deltapunt, si los plazos empiezan a correr en la segunda semana de julio tal y como está previsto, la Gerencia de Urbanismo habrá desaparecido y dejado libres los accesos por Eduardo Ibarra a mediados de agosto, por lo que puede que el Zaragoza no tenga que recurrir a jugar fuera de La Romareda durante las primeras jornadas de la competición liguera.

Los trabajos van a tener un coste de 3.119.893,34 euros, más de lo que ofrecía la UTE FCC-Hercal Diggers, cuya propuesta era 22.960,56 euros más barata; y más también de lo que ofrecía Acciona-MLN (3.117.086,58€). Esta última, además, era la oferta que obtuvo una mayor puntuación en el apartado técnico, es decir, en todas las cuestiones que tienen que ver con el desarrollo y la forma de acometer la obra. Acciona-MLN proponía dividir los trabajos en cuatro fases y comenzar con el derribo de los tres edificios a la vez en la tercera semana tras el inicio de las obras. En concreto, la UTE obtuvo 41 puntos en el apartado técnico, mientras que FCC-Hercal Diggers consiguió 37,25 y OHL-Deltapunt –la ganadora de la adjudicación–, 34,75. La propuesta de esta última se llevará a cabo con 11 equipos de trabajo y detalla cómo conseguirá que los accesos de la Tribuna de Preferencia estén libres ya cuando el Zaragoza vuelva a jugar en una Romareda de la que habrá desaparecido el edificio de la antigua Gerencia de Urbanismo.

Estadio modular

Así se evitaría también alargar las obras de construcción del nuevo estadio y los cuatro años previstos inicialmente para acabar la obra cuando se pretendía compaginar el desarrollo de la competición con los trabajo se quedarían en dos y medio.

Con esta jugada también se ahorrarían costes en la construcción del nuevo estadio. En el proyecto básico hay presupuestados 7 millones en concepto de gastos generales y, según afirmó el concejal de Urbanismo, Víctor Serrano, en una entrevista en Aragón TV esta semana, esos gastos podrían recortarse en hasta «cinco millones de euros» si el Zaragoza sale de La Romareda y no se hace necesario compaginar las obras con los partidos de la Liga.

Asimismo, ya no habría que destinar dinero a todas las instalaciones provisionales y de seguridad que se tendrían que montar si el estadio se sigue usando mientras se desarrollan las obras, lo que permitiría ahorrar otros dos millones.

A día de hoy, a falta de conocer los estudios finales, se sabe ya que, más o menos, el ahorro que supondrá acortar los plazos de la obra de construcción del estadio podría compensar la inversión para levantar el estadio modular en el Parking Norte, que podría rondar los 12 millones de euros.

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