Opinión | VIRANDO A BABOR

Las universidades tienen corazón

Ante el genocidio que Israel está cometiendo contra el pueblo palestino, las Universidades se mueven. En la de Míchigan los estudiantes han exhibido banderas palestinas durante la graduación celebrada en un estadio abarrotado. Siguen las detenciones en la de Chicago y en al menos 20 más de las más prestigiosas, y caras, de los EEUU. Y también en algunas europeas. No se puede permanecer impasible, mirando hacia otro lado, cuando las redes transmiten tantas y tantas pruebas gráficas de los crímenes que se siguen cometiendo día tras día. Los estudiantes cambiaron la historia, forzando decisiones políticas durante la guerra de Vietnam. Ojalá ahora tengan también éxito porque hace mucho que Israel pasó todas las líneas rojas. Y Biden en la cuerda floja. También la nuestra, la Universidad de Zaragoza, en una Declaración de su Consejo de Gobierno sobre la situación en Gaza, «Ante todo, deploramos los más de 30.000 muertos causados por la guerra promovida por el gobierno israelí y los más de mil muertos provocados por los atentados terroristas perpetrados por Hamás. La Universidad de Zaragoza se une a las voces de los organismos internacionales que solicitan el cese inmediato de las hostilidades y condena la prosecución de la guerra por parte del gobierno de Benjamin Netanyahu». La Declaración, que se puede leer íntegra en su Boletín informativo, lleva fecha del 10 de abril. Desde entonces miles de palestinos de todas las edades han seguido siendo masacrados. Y Netanyahu sigue empeñado en arrasar el sur de Gaza en el que hay, refugiados en su propia tierra, más de un millón de personas sufriendo hambre y mil penurias más con la amenaza de morir en cualquier momento bajo los proyectiles israelíes. Toda presión es poca para detener el genocidio. Por eso hay que celebrar el despertar de los estudiantes y también la Declaración de nuestra Universidad que lamentablemente, y se lo tenían que hacer mirar, pasó bastante desapercibida.

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