SUCESOS EN ARAGÓN

Crimen en la calle Boggiero: la víctima y su agresor se conocían al ser usuarios del mismo centro social

El presunto autor llamó a la ambulancia hace unas semanas para que atendieran a Mariana en un centro de beneficencia, la Fundación San Blas, del que ambos eran usuarios

Homicidios atribuye un segundo crimen al hombre que mató a una mujer en la calle Boggiero

La Policía llevo al detenido por el crimen de la calle Boggiero a realizar una inspección ocular

El cadáver fue localizado a la altura del número 150 de la calle Boggiero de Zaragoza.

El cadáver fue localizado a la altura del número 150 de la calle Boggiero de Zaragoza. / A. T. B.

A. P. B.

El crimen de la calle Boggiero ha dosificado los pormenores a medida que los investigadores recababan información sobre el hombre –José Miguel O. C. (España, 1973), alias Josemi al que detuvieron la madrugada del pasado viernes por, supuestamente, matar a una mujer –Mariana V. N. (Bulgaria, 1980)– al empujarla por el patio de luces de un edificio okupado en la citada vía. Primero descubrieron que podría ser el autor de una segunda muerte al estrangular en marzo a un hombre –Abdelmalek (Marruecos, 1985), alias El Francésen el mismo inmueble y luego averiguaron que Josemi y su última víctima, Mariana, sí que se conocían. Ambos eran usuarios del mismo centro de beneficencia, la Fundación San Blas.

Según ha podido saber ahora EL PERIÓDICO DE ARAGÓN, la finada y su presunto homicida visitaban el centro social localizado en el paseo Echegaray de Zaragoza. Nadie sabe el grado de afinidad que mantenían entre ellos más allá de pequeños detalles que, eso sí, descartan las primeras hipótesis de que no existía ninguna relación entre ambos. Y es que, el fin de semana anterior al crimen, la mujer se sintió indispuesta con temblores y síntomas de hambruna en las instalaciones y fue Josemi quien llamó a los servicios sanitarios e incluso esperó la llegada de la ambulancia para que atendieran a la mujer.

El mismo día en el que murió Mariana, el varón visitó por la mañana el centro social para solicitar a los empleados varias prendas de ropa porque, según él, le habían robado las suyas. Accedió al centro de día en torno a las 11.00 horas, le dejaron una chaqueta y luego renovó la tarjeta de acceso personal al centro. A primera hora de la tarde se perdió el rastro de la víctima, precisamente, en la franja horaria que comprendía la data de la muerte que calcularon los forenses.

Toda esta información fue recabada por los investigadores a lo largo del fin de semana antes de poner al detenido a disposición de la Justicia en calidad de autor de dos delitos de homicidios. Asistido por Carmen Sánchez Herrero y Luis Ángel Marcén, ingresó en prisión en el centro penitenciario de Zuera tras prestar declaración ante el Juzgado de Instrucción número 1 de Zaragoza, en funciones de guardia.

A preguntas de sus abogados se declaró inocente y precisó que es consumidor habitual de sustancias estupefacientes. Los agentes del Grupo de Homicidios de la Jefatura Superior de Policía de Aragón, no obstante, reunieron indicios para concluir que ambas muertes compartían similitudes: se produjeron en el interior del número 152 de la calle Boggiero y el resultado de muerte no se conoció hasta varias horas después.

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