La crónica del Casademont-Manresa: Salvados (90-80)

El Casademont Zaragoza ganó al Baxi Manresa por 90-80, logró la victoria número 12, seguirá en la Liga Endesa por decimoquinta temporada consecutiva y puede pensar en pelear por arrebatarle el puesto europeo al Bilbao Basket. Visto así, jornada redonda, poco más se podía pedir dadas las circunstancias y el rival, un Manresa que necesitaba ganar para meterse en playoff. Visto el partido, fue un duelo extraño, largo, lleno de faltas, de tiros libres para el Casademont que, con 48 lanzamientos desde el 4,60, desperdició 21 para tener que sufrir hasta el final. El Casademont ganó y es lo importante, pudo hacerlo antes pero no le tembló el pulso al final. Objetivo conseguido y a pensar en el futuro.

Las cosas no son siempre tan simples. El Casademont Zaragoza hizo 28 puntos en la primera parte, una cifra que, a simple vista, parece elevada. Lo es, y mejora notablemente muchas actuaciones del equipo aragonés. Pero visto lo visto, sobre todo los 7 tiros libres desperdiciados, 28 puntos parecieron pocos. Porque el equipo aragonés hizo un gran trabajo defensivo, sobre todo en el rebote con un Sulejmanovic omnipresente, y se encontró con un Manresa muy fallón al que no le entraba casi nada. Así que un primer cuarto que en cualquier otra circunstancia se consideraría bueno, incluso muy bueno (28-13), dejó la sensación de que podía haber sido aún mejor. Qué cosas.

En el segundo el equipo de Fisac mantuvo la misma tónica, muy bien atrás, con la confianza que daba el resultado también bastante fluido en ataque pero dejándose la mitad de los tiros libres lanzados. Si en el primer cuarto fueron 7/14, al descanso eran 11/22. Una cifra de lanzamientos muy elevada que denotaba otra cosa, el ingente número de faltas señaladas por un trío arbitral que a punto estuvo de perder el control del partido. El caso es que el Casademont llegó a mandar por 17 puntos (37-20) pero el Baxi, con un desacierto inaudito hasta ese momento, encontró un par de triples y de acciones consecutivas que le dieron un poco de aire. El conjunto del Bages recortó la distancia a nueve (39-30) pero el Casademont logró llegar al descanso con una renta interesante (42-30).

No se alteró mucho el guion al inicio de la segunda parte, con un Sulejmanovic imperial y un Casademont que aprovechaba el estado de desesperación del Manresa (Robinson había sido eliminado por cuatro faltas y una técnica) para volver a ponerse con 16 puntos de ventaja (46-30). Un dato refleja el partido del Manresa y la situación en el Príncipe Felipe: en 24 minutos de juego todo el equipo al completo sumaba 4 créditos de valoración. Y aún así, el partido no estaba cerrado. El conjunto de Pedro Martínez empezó a volver, a laminar poco a poco la diferencia, pero Fisac no le vio las orejas al lobo y para cuando pidió tiempo muerto ya estaban a cinco (58-53).

Así se llegó al cuarto decisivo , con todo por decidir, con el Casademont fallando tiros libres sin conocimiento, con un sufrimiento y una agonía impensables con la diferencia del primer tiempo, con el Manresa a dos puntos (63-61) y el miedo en el cuerpo. Entonces aparecieron los primeros espadas, un triple imposible de Bell-Haynes al límite de la posesión, un mate de Watt, otro triple de Yusta y el Casademont volvió a marcharse 81-67 con poco más de dos minutos por jugarse. Esta vez sí fue la definitiva aunque no faltó el sufrimiento hasta el final. Es el sino de este equipo en una temporada tan extraña como este partido.