Orduna ordena el cierre del Jai Alai por no tener al día las licencias

La sala Jai Alai, ubicado en el número 65 de la calle Padre Huesca, cerró sus puertas ayer, pocas horas antes de que tuviera lugar el concierto de Mack McDonald, al no contar con la licencia necesaria para realizar actividades. Tras lo sucedido en Murcia la semana pasada, los ayuntamientos se pusieron al día con la revisión de las licencias y las inspecciones técnicas en los locales de sus ciudades, en busca de alguna posible infracción. En el caso del recinto de la peña Alegría Laurentina, el consistorio observo que la licencia del local llevaba caducada desde el 2018, por lo que aprobó de inmediato un decreto por el que ordenaba el cese con carácter inmediato de todas las actividades.

Según informaron fuentes municipales, el actual gobierno comenzó a revisar las licencias cuando llegó al poder este verano. «Aunque esta última semana, tras el incendio en Murcia, se aceleró todo el proceso», aseguraron.

Al percibir la irregularidad en los papeles del local oscense, el lunes se procedió a decretar el cese temporal de las actividades en el Jai Alai. La alcaldesa, Lorena Orduna, firmó el mismo día este decreto y ayer la Policía procedió de forma inmediata al precinte del recinto tras la orden del gobierno.

«La peña ya se ha puesto en contacto con el ayuntamiento y conocer así el procedimiento a seguir para volver a abrir lo antes posible», mencionaron desde el concejo. Aunque de momento, los conciertos y actividades previstas para el puente del Pilar en el recinto se suspenden hasta nuevo aviso.

Así lo informó Alegría Laurentina en sus redes sociales con un comunicado mencionaron que, «por causas ajenas a la Peña Alegría Laurentina y a los artistas, sentimos comunicar que se suspenden las actividades programadas en el Jai Alai esta semana».

El concierto de Mack McDonald, que iba a tener lugar a las siete y media de la tarde en el Jai Alai para los socios de la peña, fue trasladado al bar Juan Sebastián (en la calle Roldán) para las ocho y media de la tarde. En el mismo establecimiento actuaba este sábado R de Rumba y ambos espectáculos contaban con un aforo máximo de 299 personas.

Con más de 130 años de historia a su espalda, la noticia no fue bien recibida entre los peñistas de Alegría Laurentina, que no podrán disfrutar de los dos conciertos de esta semana en su espacio tradicional. «No hay por que preocuparse», incidieron desde el ayuntamiento, que aseguraron la apertura del recinto «en cuanto los papeles estén en regla».

El papeleo parece ser el único problema del Jai Alai, que lleva desde el 4 de enero del 2018 con la licencia ambiental de actividad clasificada caducada, así como la licencia urbanística para el acondicionamiento de esta sala de conciertos. En lo que respecta al resto de condiciones, «no parece que haya algún problema y, sin duda, el Jai Alai abrirá de nuevo en cuanto se apruebe la nueva licencia», concluían desde el concejo.